MOSCÚ (AFP).- Rusia aseguró ayer que frustró una tentativa de asesinar al presidente Vladimir Putin con drones enviados por Ucrania, que negó cualquier implicación en ese hecho y reportó un bombardeo “masivo” ruso, con numerosas víctimas, en la región de Jersón.
“Anoche, el régimen de Kiev intentó golpear al Kremlin”, en el centro de Moscú, con dos drones que quedaron “fuera de servicio” gracias a “sistemas de radar de guerra electrónica”, indicó la Presidencia rusa.
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“Consideramos esas acciones como un intento de acción terrorista y un atentado contra la vida del presidente”, afirmó el Kremlin. “Rusia se reserva el derecho de tomar medidas de represalia donde y cuando lo considere apropiado”, añadió.
Por la noche, la justicia rusa anunció la apertura de una investigación por “terrorismo en relación con una tentativa de atacar la residencia del presidente de Rusia en el Kremlin”.
El expresidente ruso, Dmitri Medvedev, abogó por la “eliminación física” del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Zelenski, por su parte, negó la implicación de su país en lo que sería el más espectacular de los ataques atribuidos a Kiev en territorio ruso desde el inicio de la intervención de las tropas de Moscú en Ucrania, en febrero de 2022.