Países Bajos, sede de la cumbre internacional en la que se debatirán soluciones para el cambio climático

Durante esos dos días, los jefes de gobierno, junto a expertos en cuestiones climáticas, discutirán temas que den soluciones a sus problemas: ciudades resilientes al cambio climático, preparación de la agricultura ante las sequías y la salinización, la protección costera frente al aumento del nivel del mar, gestión de lluvias torrenciales, sequías y olas de calor.

La adaptación climática es uno de los objetivos del Acuerdo de París. Henk Ovink, representante de Países Bajos en la ONU para Asuntos del Agua, sostiene que la tarea de adaptación se está quedando atrás, por eso en la cumbre no solo buscarán propuestas para mitigar el impacto, sino para adaptarse a las futuras incertezas.

El especialista explicó que el cambio climático amenaza con sequías más severas cada año, expulsando a poblaciones enteras de sus lugares de residencia. Dice que aumentará la inseguridad alimentaria alrededor del planeta y la inestabilidad en las fronteras y regiones. “Es causante de la inseguridad del agua”, añade Ovink.

A finales del 2018, el exsecretario general de la ONU Ban Ki-moon; la directora administrativa del Banco Mundial, Kristalina Georgieva y el magnate Bill Gates lanzaron en La Haya la Comisión Global de Adaptación (CGA) para acelerar el ajuste socio-empresarial a la lucha contra el calentamiento global. Cada euro invertido en proyectos de adaptación climática evita hasta 10 euros de daños climáticos.

Henk Ovink ha trabajado en los últimos años con diferentes instituciones neerlandesas para organizar, intensificar esfuerzos y abordar mejor la adaptación climática. “Pero también para llevar las lecciones que aprendimos en los Países Bajos y garantizar que todos puedan adaptarse mejor a un clima cambiante”, apuntó.

Los neerlandeses empezaron a organizarse en torno al agua desde el 1200. Han estableciendo autoridades regionales del Agua que trabajan para garantizar la seguridad del recurso hídrico. Se han enfocado en el agua potable y la protección de sus tierras del Mar del Norte.

Para los Países Bajos, el agua es parte de su paisaje, de su política y su cultura. Un 26% del país se encuentra por debajo del nivel del mar y más del 60% de su tierra es propensa a las inundaciones. Cuando se piensa en los Países Bajos se cree que es tierra mojada, pero en realidad también han sufrido fuertes sequías en la última década.

Los últimos cinco años han sido considerados como los más secos de su historia. Países Bajos no solo tiene que lidiar con un déficit de agua subterránea, sino también se enfrentan a los riesgos climáticos por los ríos y las ciudades a lo largo de la costa neerlandesa. Por estos graves problemas que enfrentan, acogieron la Comisión Global de Adaptación en el 2018 y se ofrecieron organizar la Cumbre de la próxima semana.

“Queremos mostrarle al mundo cómo estamos reforzando nuestra protección costera y construyendo infraestructuras a prueba de clima. Y queremos aprender de otros países. Con la adaptación podemos salvar vidas en todo el mundo, impulsar las economías y proteger mejor nuestras aldeas, pueblos y ciudades”, dijo la ministra neerlandesa de Asuntos del Agua, Cora van Nieuwenhuizen.

Por causa de las restricciones de la pandemia del COVID-19, la Cumbre Internacional de Adaptación al Clima se celebrará de forma virtual. Confirmaron su participación líder mundiales como Ban Ki-moon, la canciller alemana Angela Merkel y su colega neerlandés Mark Rutte. También estará presente el secretario general de la ONU, António Guterres, que inaugurará la cumbre y lanzará una Agenda de Acción de Adaptación.

Participarán empresas, científicos, ONG y jóvenes de todo el mundo, los mismos que buscarán alinear compromisos de gobiernos, financiadores, ONG, investigadores y empresas en torno a las acciones para la adaptación climática.