Los Hutíes, como guerrilla zaidí, una subrama del islam chiita que es la que defiende el régimen de Irán desde la revolución islámica de 1978, cuentan con financiamiento y armas de la potencia persa en el Medio Oriente, que, a su vez, apoya también a otros grupos chiitas como Hezbollah, en El Líbano; milicias chiitas en Iraq y Siria, e incluso a la sunita Hamás por aquello de que “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”, y ese es el caso del vínculo coyuntural entre Irán y el movimiento terrorista palestino en la Franja de Gaza.