[OPINIÓN] Ariel Segal: Reacciones tiktokianas

La situación de los armenios en Azerbaiyán no recibió la misma atención en la ONU y otras organizaciones mundiales, al igual que muchos otros conflictos pasados por alto. Millones de personas en lugares como Myanmar, Egipto, Bangladesh, China, Afganistán, Sudán, Irán, Cuba, Venezuela y Nicaragua enfrentan violaciones sistemáticas y graves por parte de sus propios gobiernos, con la atención internacional limitada.

La parcialidad en las protestas y la atención mediática en el caso israelí-palestino también se refleja en la falta de movilizaciones masivas por otros pueblos oprimidos, como los kurdos y ucranianos. Incluso, aunque continúan los crímenes de guerra en Ucrania, perpetrados por las fuerzas invasoras de Putin, la cobertura mediática es mínima.

El enfoque selectivo en la tragedia palestina, aunque justificado por la magnitud de la respuesta israelí, plantea interrogantes sobre la falta de solidaridad para con otros conflictos. Resulta llamativo cómo las protestas que llenan calles y universidades no se replican con la misma intensidad en casos similares, y cómo el antisemitismo se manifiesta en consignas que imploran la destrucción del estado de Israel como la las pancartas que expresan: ¨Del río al mar liberemos a Palestina¨, lo cual implica la destrucción del estado de Israel ubicado entre el río Jordán y el mar Mediterráneo.

La intensificación de la hostilidad en los debates también ocurre por la globalización de la ignorancia. Vivimos la época del aprendizaje de la información y el conocimiento en tiempos y formatos de TikTok y otras redes sujetas a la instantaneidad.