Noruega decidió abandonar las emisiones de radio por Frecuencia Modulada (FM) para sustituirlas por la transmisión digital, una medida que fue criticada por los ciudadanos del país.
La medida se debe al elevado costo de mantenimiento de la radio FM para las grandes emisoras. Y ello debido a las variadas condiciones topográficas (superficie del territorio). Asimismo, resulta muy alto el costo de mejorar la calidad de la emisión y de la oferta.
Otro de los argumentos para implementar la medida es ampliar de cinco a 22 los canales de cobertura nacional a través de la radio digital.
Además señala que grandes emisoras como NRK y las otras privadas, como P4 y SBS, podrían ahorrar más de 22 millones de euros al año con el cambio de formato a digital.
El cambio no ha sido apoyada por la Asociación de Radios Locales. El organismo acusa al gobierno de ceder a los intereses de las grandes emisoras. Asimismo, critica el hecho de que las pequeñas emisoras radiales no podrán afrontar los gastos del cambio a digital. Por ello, consideran que la mejor medida hubiera sido la coexistencia de ambos formatos: FM y digital.
Esa demanda ha sido satisfecha parcialmente por las autoridades, que permitirán a unas 200 radios locales emitir en FM hasta el 2022. Por ello, el apagado en Noruega afectará inicialmente a las emisoras de cobertura nacional y a los grandes grupos locales.
Igualmente IKT Norge, que agrupa al sector de tecnologías de la información, ha criticado la eliminación del FM debido a que la mayoría de autos en el país no cuentan con radios digitales.
Según una encuesta publicada por el diario Dagbladet, la medida nunca ha tenido el respaldo popular: dos de cada tres noruegos se oponen y solo el 17% la apoya.
DATOS