(Reuters)
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Redacción PERÚ21

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El francés y el estadounidense fueron galardonados con el por su "revolucionaria" investigación en el campo de la óptica cuántica, informó hoy la Real Academia de las Ciencias en .

Sus innovadores experimentos, que posibilitaron la manipulación de sistemas cuánticos y permitieron importantes avances en la computación cuántica y la creación de relojes atómicos de máxima precisión, suponen un trabajo "con el que soñaron físicos de muchas generaciones", señaló el jurado en un comunicado.

Los dos "abrieron la puerta a una nueva era de experimentación con la física cuántica, permitiendo la observación directa de partículas cuánticas individuales sin destruirlas", añade el texto. "Los nuevos métodos permiten examinar, controlar y contar las partículas".

Para ello los dos científicos –ambos nacidos en 1944– construyeron trampas en las que pueden ser atrapadas partículas con carga () o partículas de luz (), lo que permitiría realizar observaciones durante un tiempo determinado sin destruir las partículas.

Que los dos científicos hicieran posible la medición de fotones sin destruirlos "es un poco como si se pudiera comer un pastel pero tenerlo después ahí", dijo Per Delsing, miembro del Comité Nobel.

Desde el Instituto Nacional de Estándars y Tecnología () y la , en Estados Unidos, Wineland logró atrapar iones y empleó fotones para controlarlos y medirlos. Haroche, por su parte, controló y midió los fotones gracias a trampas, explicó la Real Academia de las Ciencias en Estocolmo.

"Hay un camino largo hasta que tengamos una computadora cuántica útil, pero creo que muchos de nosotros creemos que finalmente ocurrirá", explicó Wineland, al que su mujer despertó tras recibir la llamada del Comité Nobel.

El físico estadounidense aseguró a dpa que no pensó en recibir una noticia semejante "ni en sueños".

A la pregunta de si no le resulta monótono investigar lo mismo durante décadas, Wineland contestó: "No, es divertido esperar con impaciencia el próximo descubrimiento". Además, se mostró fascinado ante la perspectiva de que un día puedan descubrirse "casi todos los códigos secretos del mundo" con una computadora cuántica.