Redacción PERÚ21

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Familiares, pobladores y amigos dieron entre lágrimas y muestras de tristeza el último adiós al adolescente fallecido en medio de un "fuego cruzado" en una marcha opositora, nuevo episodio violento de la crisis política de que deja más de 320 víctimas. 

Una gran cantidad de personas asistieron a la despedida de Matt Romero, de 16 años, muerto por un disparo en el pecho mientras participaba de una protesta que fue disuelta por la policía y paramilitares. 

Decenas de antimotines armados a bordo de camionetas siguió la marcha fúnebre, provocando el enojo de los dolientes, que interpretaron la presencia policial como una intimidación, aunque no hubo incidentes.

"No tenemos miedo", "vamos a seguir en la calle hasta que Nicaragua sea libre", "justicia", gritaban los participantes del funeral.

La tía materna del joven, Dilsia Romero, en una vivienda humilde del barrio Larreynaga al este de Managua, rechazó la versión de la policía de que su sobrino murió en "el fuego cruzado" y aseguró que "quien lo mató fueron los antimotines fue un solo tiro; un tiro de gracia".

Romero, un estudiante de cuarto año de secundaria, también practicaba fútbol en una liga de su barrio y soñaba jugar en equipos de la Primera División, como otros jóvenes que lograron ascender en ese deporte, según su compañero de equipo Fredy Flores.

La madre del adolescente, una empleada del estado, rechazó una caja fúnebre y ayuda del gobierno para el velorio, contó su hermana.

El gobierno desplegó a decenas de antimotines y simpatizantes en rotondas y sitios abiertos donde usualmente se concentran los opositores para marchar.

Las protestas antigubernamentales iniciaron el 18 de abril contra una fallida reforma del sistema de pensiones y derivó en un pedido de salida del poder del presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.

Fuente: AFP