Andrea Reid, madre divorciada de 53 años, intentó suicidarse y terminar con la vida de su hijo autista, de 20 años, esperando el impacto de un tren, en la localidad de Cheshire, Inglaterra. A raíz de ello, fue sentenciada a tres años de cárcel, y su motivación habría sido no dejar que el padre de su hijo le quite la custodia por la que puganaban.
Su hijo le habría dicho a un abogado que quería ver a su padre, razón por la que Reid perdió la cordura y decidió intentar terminar con su vida y la de su hijo arrastrándose a las vías de un tren de carga en movimiento que pasa por Handforth, en Cheshire, según información de Daily Mail. El hecho ocurrió en julio del año pasado.
Andrea Reid admitió que fue responsable del intento de asesinato, alegando que ‘no quería volver a pasar por la manipulación de su padre’. Además, acotó que ‘no quería que ni ella ni su hijo vivieran este tipo de vida’ y por ello decidió intentar terminar ambas.
El hijo ahora se encuentra viviendo con su abuela mientras se resuelve la situación de tenencia. Luego de intentar acabar con su vida, Reid llamó a su amiga para contarle lo que acababa de suceder. No obstante, se encontraba en un estado de conciencia alterado, pues había bebido para intentar consumar el crimen, según Daily Mail.
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Reid se encontraba enojada pues había descubierto que su hijo buscó un abogado para que lo ayude a estar con su padre. Ella habría gastado más de 16,000 libras esterlinas buscando ganar la tenencia de su hijo, así como también lo había presionado para que no fuera con su expareja. El tribunal que la sentenció culpable encontró que su salud mental estaba ‘afectada’.