Mujer de 50 años viajó a Italia para superar muerte de su esposo y fue violada por varios hombres

La justicia de Italia condenó condenó a cinco hombres a prisión por la violación en manada de una mujer de 50 años en 2016. La cabeza del grupo, Gennearo Davide Gargiulo, fue condenado a 9 años de prisión, en tanto, sus cómplices Antonio Miner y Fabio De Virgilio recibieron 8 y los otros dos miembros de ‘La Manada’, Francesco D’antonio y Rafaela Regio, fueron sentenciados siete y cuatro años, respectivamente.

En octubre de 2016, la mujer oriunda de Inglaterra decidió tomarse unas vacaciones tras la muerte de su esposo en el balneario italiano de Meta di Sorrento, en Nápoles. Lo hizo junto a su hija de 26 años. Todo transcurrió con normalidad hasta la noche final, en donde conoció a sus agresores, que a su vez eran empleados del hotel donde se alojó.

Estos las invitaron a tomar una copa luego de cenar juntos. Fueron al bar del hotel y para cuando la hija volvió del baño, no halló a su madre. La mujer recibió una droga de violación con benzodiacepinas en una bebida.

Según las investigaciones, los hombres trasladaron a la mujer a una habitación cerca de la piscina donde fue violada en forma reiterada.

“Una vez que terminó el primer ataque, la mujer fue entregada a otro empleado del hotel, quien la llevó a una habitación utilizada por miembros del personal donde un número desconocido de hombres la estaban esperando”, dijo la policía en un comunicado, según informa Telegraph.

“Había alrededor de diez de ellos, muchos de los cuales estaban desnudos, y la sometieron a violencia sexual a su vez”, agrega el comunicado. La mujer regresó a su habitación tambaleándose.

La policía descubrió que los presuntos violadores habían creado un grupo de chat en WhatsApp llamado ‘malos hábitos’ en el que supuestamente discutieron el ataque.

“Solo fue posible identificar a algunos miembros del grupo y todos eran empleados del hotel”, reveló la policía italiana.

Un video del ultraje sexual que los hombres compartieron por ese grupo de WhatsApp permitió a la Policía lograra su captura. Otras pruebas de ADN y fotografías que la víctima tomó a sus atacantes también contribuyeron a su detención.