México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador, luego de que efectivos policiales de este último país ingresaran a la fuerza a la Embajada de México en Quito para detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glass, condenado por delitos de corrupción y quien había accedido a un asilo otorgado por la nación norteamericana.
“Se trata de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México, por lo cual le he instruido a nuestra canciller (...) de inmediato declare la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador”, tuiteó el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Por su parte, el gobierno ecuatoriano respondió en un comunicado que “Ecuador es un país soberano y no vamos a permitir que ningún delincuente quede en la impunidad”. Horas más tarde, Glass fue trasladado a una cárcel de máxima seguridad.
En las últimas horas, Nicaragua rechazó y condenó la “insólita y repudiable acción” de Ecuador, y anunció que también rompe relaciones diplomáticas con ese país, que, señalaron, vive una “barbarie política neofascista” de parte del gobierno de Daniel Noboa.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, expresó su rechazo a “cualquier acción violatoria o que ponga en riesgo” la inviolabilidad de la que gozan las misiones diplomáticas y pidió “diálogo” a ambos países luego de anticipar que pedirá una reunión del Consejo Permanente del organismo para abordar estas tensiones.
En Canal N, el internacionalista Francisco Belaunde calificó la irrupción a la embajada mexicana como “una monstruosidad” de Ecuador.
PERÚ RECHAZÓ OPERATIVO
Por su parte, Perú informó que “rechaza toda agresión” a las normas referidas a la “ejecución de la normativa internacional sobre asilo diplomático”. “El cumplimiento de las obligaciones establecidas en los tratados internacionales resulta fundamental para la convivencia pacífica de los Estados”, señalaron.
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