/getHTML/media/1239666
Eduardo Pérez Rocha: "Que la Policía diga la verdad, Vladimir Cerrón se fue del país"
/getHTML/media/1239537
José Baella sobre caso Vladimir Cerrón: "Se debería investigar la contradicción de la Policía"
/getHTML/media/1239536
Fuad Khoury: "No es el momento para invertir en aviones de guerra"
/getHTML/media/1239269
Impulsared: el programa que promueve el desarrollo a través del emprendimiento
/getHTML/media/1239371
Romy Chang sobre 'Chibolín': "La caución asegura la permanencia de Elizabeth Peralta"
/getHTML/media/1239361
José Carlos Mejía, abogado de agente 'Culebra' habla sobre supuesto atentado: "Han sido dos extraños incidentes"
/getHTML/media/1239253
Dina Boluarte endeudará al Perú por S/ 7,500 millones para comprar 12 aviones de combate
/getHTML/media/1239252
Adrián Simons: "Tipificar terrorismo urbano no soluciona nada"
/getHTML/media/1239251
Todo lo que debes saber sobre el sorteo 'Escapada de Primavera'
/getHTML/media/1239126
Gobierno de Dina Boluarte sin rumbo ante criminalidad | La Voz del 21
/getHTML/media/1239123
Víctor García Toma: "El JNE debió anular la inscripción de A.N.T.A.U.R.O"
/getHTML/media/1239120
Mariano González: "Este gobierno-Dina Boluarte- representa más al crimen que a los peruanos"
/getHTML/media/1239127
Malena Morales de Alicorp y su compromiso con los emprendedores peruanos en Marcas y Mercados
/getHTML/media/1238304
Los mejores libros del siglo XXI según The New York Times | Biblioteca de Fuego
/getHTML/media/1238207
118 mujeres han sido víctimas de feminicidio en lo que va de 2024
PUBLICIDAD

Las protestas argelinas, ¿nueva fuente de inspiración para la región?

La dimisión del presidente argelino Abdelaziz Buteflika por la presión popular inspira a otros movimientos contestatarios en la región

Imagen
El presidente de Argelia, Abdelaziz Bouteflika, presentó el pasado martes la dimisión tras seis semanas de protestas masivas en la calle. (Foto: EFE)
Imagen
Varios hombres leen los diarios de la jornada en Argel (Argelia), este miércoles. (Foto: EFE)
Imagen
Un argelino lee un periódico que lee "Bouteflika, el final", el día después de que el veterano presidente de Argelia, Abdelaziz Bouteflika, informara al Consejo Constitucional de que iba a renunciar. (Foto: AFP)
Imagen
Los argelinos pasan por delante de los periódicos que leen "Bouteflika se va" el día después de que el veterano presidente de Argelia. (Foto: AFP)
Imagen
Argelinos pasan por delante de un periódico que dice "Bouteflika renuncia" el día después de que el presidente de Argelia, Abdelaziz Bouteflika, informara al Consejo Constitucional que iba a renunciar. (Foto: AFP)
Imagen
Los manifestantes portan un cartel, del grupo de Derechos Humanos SOS Disparus, con los retratos que extrañan a los argelinos. (Foto: AFP)
Imagen
Una mujer argelina lleva el retrato de un hombre desaparecido mientras se manifiesta para exigir un cambio radical en todo el sistema político del país, luego de la renuncia del líder enfermo Abdelaziz Bouteflika. (Foto: AFP)
Imagen
Una mujer argelina lleva el retrato de un hombre desaparecido mientras se manifiesta para exigir un cambio radical en todo el sistema político del país. (Foto: AFP)
Imagen
Los argelinos ondean la bandera nacional mientras demuestran que exigen un cambio radical en todo el sistema político del país. (Foto: AFP)
Imagen
Un hombre de Argelia, vistiendo la bandera nacional en su rostro, se manifiesta para exigir un cambio radical en todo el sistema político del país. (Foto: AFP)
Fecha Actualización
La dimisión del presidente de Argelia, Abdelaziz Buteflika, por la presión popular inspira a otros movimientos contestatarios en la región, pero es "improbable" que cause un efecto dominó como el de la revolución tunecina de 2011, creen los analistas.
En Egipto, en Túnez, o en Sudán, una parte de la sociedad civil saluda con alegría, nostalgia y envidia la partida de Buteflika, considerado inamovible durante mucho tiempo, y recuerdan el aluvión de derrocamientos que sacudió la región a principios de la década, un fenómeno conocido como "la Primavera Árabe".
Los militantes egipcios muy seguidos en las redes sociales, que jugaron un papel clave en las movilizaciones que echaron del poder a Hosni Mubarak en 2011, se congratularon el miércoles por "la victoria histórica" de los argelinos.
"Felicidades a los argelinos, esperando que todos los países y cada uno de los pueblos árabes sea un día libre", escribió el bloguero Abderahmán Mansur, uno de los miembros de un grupo en Facebook muy activo en los meses que precedieron la caída de Mubarak.
"Querido amigo argelino, no abandones las calles hasta que el ejército no abandone la política", aconsejó en Twitter otro militante, Gamal Eid, pensando quizás en que otro militar, Abdel Fattah al Sisi, acabó instalándose en el poder en Egipto y reprimiendo toda disidencia.
El domingo, Al Sisi alertó precisamente contra "la ausencia de estabilidad" que provocan las protestas, sin citar al país.
- "Regreso a los fundamentos" -
"Revivimos nuestra revolución tunecina a través de nuestros amigos argelinos y este regreso a los fundamentos es bueno", escribió el analista político Selim Jarrat.
En 2011, el poder argelino logró controlar los aires de revuelta, con el recuerdo aún vivo de la década de guerra civil (1992-2002) y apoyándose en los ingresos del petróleo para responder a las demandas sociales.
En Sudán, donde el régimen de Omar al Bashir, en el poder desde hace 30 años, afronta desde hace tres meses manifestaciones alimentadas por la mala situación económica y la inflación, los opositores se sienten revigorizados.
"Lo que pasó en Argelia dará nuevas energías al movimiento de protesta", aseguró a la AFP el opositor Omar el Digeir, liberado el mes pasado tras 70 días en la cárcel. "Estos acontecimientos muestran que ningún dictador puede resistir a la voluntad del pueblo".
"Esto recuerda a regímenes como Egipto que no hay nunca nada ganado", dijo a la AFP el experto político tunecino Hamza Meddeb.
Pero sigue siendo "improbable" que la partida de Buteflika, acusado de haber copado el poder con su clan, tenga un efecto comparable al que tuvo en 2011 la caída del dictador tunecino Zin el Abidín Ben Alí, sostuvo.
Las protestas son muy heterogéneas y "los manifestantes aprendieron las lecciones de 2011, vieron a Siria y Libia caer en el caos", dijo.
La salida de Buteflika "muestra que las primaveras árabes son una dinámica, no un paréntesis, porque la esperanza de cambio sigue ahí", sostuvo Meddeb.
Pero, señaló Meddeb, la gente toma muchas más precauciones para evitar "que las esperanzas se conviertan en pesadillas".
- Mutismo -
"Tanto los líderes como la sociedad civil están aprendiendo de lo que sucede en Argelia: los manifestantes ven el éxito que puede tener un movimiento totalmente pacífico", afirmó la investigadora alemana Isabelle Werenfels.
En Argelia, las fuerzas de seguridad, marcadas por la memoria de la década negra, se muestran más reacias a intervenir que en otros países.
Pero los regímenes con menos escrúpulos podrían endurecerse y "ver una razón (adicional) para reprimir los movimientos pacíficos por la fuerza", advirtió Werenfels.
Mientras que Washington, París o Moscú reaccionaron rápidamente, los líderes de la región, desde el vecino Marruecos hasta el Medio Oriente, permanecieron en gran medida en silencio desde la noche del martes.
"Los gobiernos son muy suspicaces, incluso en el Túnez democrático, porque el juego no ha acabado, y nadie quiere verse en el lado equivocado", explicó Werenfels.
"Cualquier desestabilización asusta a Túnez, que considera a Argelia como un baluarte", remarcó el analista geopolítico Michael Ayari, y la cooperación de seguridad entre los dos países es crucial. "Nadie en la región quiere interferir", añadió, "ni siquiera los países del Golfo".
Fuente: AFP
TAGS RELACIONADOS