Macabro hallazgo en Colombia. Gloria Aideé Huertas Riaño asesinó a sus dos hijos y a su esposo tras conocer que este le ere infiel. La criminal trató de ocultar el suceso, pero la Policía le siguió las pistas, la descubrió y la capturó. El suceso ocurrió en la localidad de Puenta Arana, en Bogotá.
Una llamada telefónica que la mujer tuvo un familiar la delató. En la conversación contaba que su matrimonio estaba en crisis debido a la aparición de una amante en la vida de su pareja pero que iba a tratar de recuperar su relación con una noche de copas y de baile.
Efectivamente, su idea se hizo realidad. Las cámaras de seguridad del ascensor del Conjunto Residencial Parques de Primavera captaron a la mujer y a su marido, el patrullero de la Policía Iván Arturo Zorro, llegando a la medianoche del último domingo. El hombre estaba en estado de embriaguez.
No fue hasta la mañana siguiente que vecinos de la mujer la encontraron tendida en el ascensor, golpeada y complemente ensangrentada. Fue entonces que alertaron a la Policía, quienes llegaron al hogar de la mujer y vieron que el hombre estaba tendido en el sofá, totalmente ensangrentando mientras que los cadáveres de sus hijos en una de las habitaciones. Los pequeños tenían 7 y 10 años.
En sus declaraciones a la Policía, la mujer indicó que había iniciado una discusión con su esposo para cuando este asesinó a uno de los niños, el cual era su hijo. Luego la atacó a ella dejándola con severos golpes alrededor del cuerpo como el abdomen, tórax y manos.
Tras ello, la mujer aseguró que intentó buscar ayuda.
POLICÍA LLEGÓ A OTRA CONCLUSIÓN
Sin embargo, la versión de los vecinos es otra. Ellos manifestaron que escucharon a la pareja dando gritos, golpes y movimientos de los muebles contra el piso.
"Por esa mujer, por esa mujer", gritó la mujer a su marido, según los vecinos de la residencial.
El hombre presentaba seis puñadas en la espalda y en el tórax. La Policía descartó que fuera un suicido. No pudo defenderse debido a su estado de embriaguez. Luego de matar a su esposo, la mujer atacó con el cuchillo a sus hijos.
La Fiscalía presentó pruebas que desecha la defensa de la mujer pues no había rastro de sangre de los niños en el cuerpo del hombre, por lo que él no pudo haberlos matado tal y como aseguró Huertas Riaño.
Además, en la intercepción que se hizo a su celular, la mujer confesó a su hermana que había matado a su esposo y también se encontró un registro de más de 40 llamadas que le hizo a la supuesta amante de su marido.
El juez de garantías manifestó en su acusación que "nadie escuchó clamores de auxilio de los menores".
La mujer enfrenta 30 años de prisión por el triple homicidio y está recluida en la cárcel El Buen Pastor de Colombia.
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