El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, preso desde el 7 de abril por corrupción, continúa como favorito para las elecciones presidenciales de octubre próximo. Su participación es una incertidumbre.
El sondeo fue realizado por el instituto Datafolha entre los días 11 y 13 de abril y es el primero que se publica desde el ingreso de Lula en prisión para cumplir la condena a doce años que le fue impuesta por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero.
Lula aparece como vencedor de la primera y segunda vuelta, en la consulta realizada.
Datafolha también preguntó si la prisión de Lula fue "justa" o "injusta". Un 54 % se inclinó por la primera respuesta, un 40 % la consideró "injusta" y un 6 % declinó responder.
En la consulta electoral fueron presentados diversos escenarios y en tres se planteó la hipotética candidatura de Lula, que el Partido de los Trabajadores (PT) mantiene a pesar de su situación jurídica y a que, aun en libertad, las leyes impiden que un condenado en segunda instancia, como es su caso, postule a un cargo electivo.
En los tres, y frente a diversos candidatos, Lula se impondría con entre 30 y 31 % de los votos en la primera vuelta y volvería a ser elegido presidente en la segunda, con entre 46 y 48 %.
En todos los casos en que se contempla la candidatura de Lula quedaría en segundo lugar el candidato de la ultraderecha Jair Bolsonaro, quien oscila entre un 15 y un 16 % en la primera vuelta y llegaría a un máximo de 31 % en la segunda.
Según Datafolha, la encuesta tiene un margen de error de dos puntos porcentuales y para su elaboración fueron entrevistados 4.194 electores de 227 municipios de todas las regiones del país