La operación Lava Jato, que investiga desde hace más de dos años la trama de corrupción más grande de la historia de Brasil, ha obligado a suspender proyectos de infraestructura previstos en seis países de Latinoamérica, según un informe del Grupo de Diarios América.
A raíz de las denuncias contra las empresas implicadas en la red corrupta, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social suspendió la financiación de US$3,600 millones para 16 obras. Proyectos de infraestructura que se iban a realizar en Argentina, Venezuela, Cuba, República Dominicana, Guatemala y Honduras.
Las obras en cuestión estaban en manos de las constructoras Odebrecht, Andrade Gutiérrez, Camargo Corrêa, Queiroz Galvão y OAS, las cinco investigadas por la Lava Jato (lavadero de autos), por su implicación en un macroesquema de pago de sobornos a políticos a cambio de la obtención de contratos y otros favores.