Este lunes en la mañana se realizó la inauguración de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén con la presencia de Ivanka Trump, hija de Donald Trump, en medio de masivas protestas que han cobrado la vida de 41 palestinos en la Franja de Gaza.
La decisión fue denunciada y criticada por 128 países de la Asamblea General de la ONU, pero el evento se celebró y contó con la participación de centenares de funcionarios de Israel y Estados Unidos.
Así, se rompen décadas de diplomacia estadounidense y de consenso internacional mientras los israelíes celebran lo que afirman es el reconocimiento de una realidad histórica de 3.000 años para su pueblo.
"Jerusalén seguirá siendo la capital de Israel sea cual sea el acuerdo de paz que imaginen", afirmó el primer ministro, Benjamin Netanyahu, durante una recepción frente a Ivanka Trump y su esposo judío, Jared Kushner.
Como se recuerda, tras la Guerra de los Seís Días en 1967, Israel se apoderó de Jerusalén Este y lo anexó. Desde entonces, los palestinos han buscado reivindicar como la capital de su Estado a esta parte de la ciudad.
Con información de AFP.