Al menos cinco personas murieron en Italia a causa de un temporal de fuertes vientos y lluvias torrenciales que mantiene alerta a varias regiones del país, sobre todo por la gran cantidad de árboles caídos.
En la provincia de Frosinone, municipio de Castrocielo, dos personas perdieron la vida al caer un árbol sobre el coche en el que viajaban, el mismo modo en que murió una tercera cerca de la localidad de Terracina, mientras que otras dos resultaron heridas de gravedad.
En la provincia de Caserta, cerca de Nápoles, otra persona de 21 años murió aplastada por un árbol.
Una más perdió la vida en Albisola, en Savona, al ser golpeada por un objeto arrastrado por el viento.
En la capital de Italia el viento derribó numerosos árboles que destrozaron varios coches y se procedió al cierre de atracciones turísticas como el Coliseo, los Foros o la colina del Palatino.
Durante estos días en Roma las escuelas permanecerán cerradas, informó la alcaldesa de la ciudad, Virginia Raggi.
En Venecia la marea ha subido hasta los 156 centímetros sobre el nivel del mar, lo que ha provocado la conocida "acqua alta", la inundación de sus calles y de la Plaza de San Marcos, así como la suspensión de la red de transporte público urbano, los "vaporetti".
Seis regiones permanecen en alerta roja: Lombardía, Veneto, Friuli Venecia Julia, Liguria y Trentino Alto Adige y Abruzos.
La alerta naranja continúa en buena parte del resto del país y la isla meridional de Sicilia.
El ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, envió una circular a las delegaciones de Gobierno para instarles a valorar la necesidad de cerrar escuelas y edificios públicos, a fin de limitar los trayectos de personas y garantizar su seguridad.
El portal meteorológico Meteo.it estima que este martes se registrará en Italia una mejora del tiempo, pero a partir del miércoles prevé más lluvias y un brusco descenso de las temperaturas.
Fuente: EFE