No dan marcha atrás. Hace algunos días, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, generó innumerables críticas alrededor del mundo al declarar a Jerusalén como capital de Israel, pese a los cientos de años de tensión territorial que existe con Palestina.
Ante esta polémica y —para muchos expertos— irresponsable decisión, Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, ratificó lo dicho por el mandatario norteamericano durante una conferencia de prensa en París junto al presidente de Francia, Emmanuel Macron.
"Es nuestra capital y nunca ha sido la capital de otro pueblo", dijo tajante el primer ministro del país con mayoría judía, según informó la agencia EFE. Y agregó que si Palestina reconoce aquella "realidad", el camino de paz podrá avanzar.
Netanyahu se quejó con la Unesco por negarse a reconocer a Jerusalén como su capital. Para el primer ministro esto es una señal de que no están respetando la conexión de esta ciudad con la historia del pueblo judío.
"Lo más importante para la paz es reconocer que la otra parte tiene derecho a existir", añadió el jefe del Gobierno israelí. Su país, desde hace siete décadas hizo a Jerusalén su capital cuando instauraron un Estado. Fueron un pueblo errante por muchos años y encontraron un espacio en el Medio Oriente, en zona que Palestina reclama como suya.