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Guillermo se encuentra con grupo de peruanas y el oso Paddington en despedida de Isabel II
El príncipe Guillermo se dio un baño de popularidad en los exteriores del palacio de Westminster donde saludó a las personas que esperan despedirse de la reina Isabel II y entre apretones de manos y agradecimientos se encontró con un grupo de peruanas y también con el osito Paddington.
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El príncipe Guillermo se dio un baño de popularidad en los exteriores del palacio de Westminster donde saludó a las personas que esperan despedirse de la reina Isabel II y entre apretones de manos y agradecimientos se encontró con un grupo de peruanas y también con el osito Paddington.
En el video, publicado en la cuenta de la periodista Claudia Rebaza, se aprecia que el príncipe saluda a este grupo de mujeres y se presentan como peruanas. “¿De Perú?”, pregunta Guillermo y ellas confirman y le señalan al oso Paddington, personaje ficticio de origen peruano.
“Paddington…él es de Perú”, añade el príncipe Guillermo, coge la mano de muñeco de peluche y se despide agradeciendo y deseando que no tengan frío en la cola.
El príncipe continuó el recorrido por la fila en la ribera sur del río Támesis. “Gracias por aguardar tanto tiempo en la cola. Es increíble”, expresó Guillermo a uno de los grupos con los que se paró a charlar. “Ya están más allá de medio camino, casi han llegado, muchísimas gracias”, dijo.
Según el relato escrito por el británico Michael Bond, el oso Paddington viajó al Reino Unido después de que un terremoto destruyera su recóndito rincón natural en Perú, apareciendo en la estación de tren londinense del mismo nombre, donde es adoptado por una familia inglesa.
#PrinceWilliam #PrincessofWales saluda a una delegación peruana incluyendo a #paddingtonbear y les agradece por ir a despedirse de su abuela esta mañana en #Londres #QueenElisabeth @CNNEE pic.twitter.com/5TBUSzxeHG
— Claudia Rebaza (@crebazacnn) September 17, 2022
Aunque en la mañana las autoridades advirtieron que la espera era de 24 horas, en este último fin de semana para poder decir adiós a la soberana ante sus restos mortales, hacia el mediodía era ya de 14 horas.
En los últimos días, los servicios de ambulancias de Londres tuvieron que atender a al menos 435 personas en la cola situada a orillas del Támesis y sus alrededores, por desmayos en la mayoría de los casos.
La despedida se desarrolla en un ambiente de recogimiento, solemnidad y disciplina. Hecho poco usual, un hombre fue detenido el viernes por la noche por abalanzarse sobre el féretro, según las autoridades.
Con información de AFP
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