En Alepo, Siria , se truncaron las esperanzas de evacuar a miles de civiles hambrientos y asediados por los ataques.
Rusia anunció que había alcanzado un acuerdo con Turquía. Pero la tregua o 'alto al fuego' apenas duró unas horas hasta que facciones islámicas lanzaron decenas de cohetes en los pueblos sirios de mayoría chií de Fua y Kefraya, rodeados por el Frente de la Conquista del Levante (exfilial siria de Al Qaeda).
El régimen reanudó sus bombardeos aéreos y tiros de artillería, mientras que los habitantes huyen por las calles en busca de refugio, intentando esconderse en los portales de los edificios, informó un corresponsal de la agencia AFP.
"La situación es horrible en estos momentos en Alepo —escribió el militante Mohammad Al Jatib, contactado por la AFP a través de internet—. Los heridos y los muertos están en las calles, nadie se atreve a retirarlos (…) El bombardeo es continuo, nadie se mueve siquiera. Es una situación indescriptible".
Según explicó a la agencia AFP, Yaser Al Yusef, responsable del influyente grupo Nuredin Al Zinkim, el acuerdo preveía que "los heridos y los civiles" fueran evacuados en primer lugar, seguidos los rebeldes, hacia las provincias de Alepo o de Idlib.