Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reclamaron la "asignación directa" de curules en el Parlamento colombiano, asambleas departamentales y consejos municipales durante "al menos dos periodos", con el objetivo de garantizar su "participación activa en la política abierta".
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En un comunicado leído por la subversiva Judith Simanca, 'Victoria Sandino', la insurgencia planteó condiciones para reinsertarse en la sociedad colombiana como un movimiento político, una vez firmada la paz con el gobierno.
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En él, la organización subversiva colombiana sostiene que es necesario promover y apoyar "procesos organizativos sociales" que provean de servicios de salud, trabajo, vivienda y seguridad social a "todos y cada uno" de sus integrantes.
El grupo rebelde también pretende que se desarrollen "economías del común", ejecutadas de forma "asociativa y comunitaria", para así contribuir a la "reconstrucción de la base productiva del país y al mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo y al buen vivir de los pobres".
Además, los negociadores de las FARC plantearon como condición necesaria para el fin del conflicto, que lleva más de 50 años, la garantía de que ninguno de sus miembros sea extraditado, con el fin de evitar un eventual sometimiento a la justicia de otro país.
Para la organización subversiva, es necesaria una solución que atienda los derechos de las víctimas del conflicto, a la par que se reconozca la rebelión "y sus conexidades".
SIGUE LA NEGOCIACIÓNLas FARC y el Gobierno de Colombia iniciaron el martes en La Habana un nuevo ciclo de diálogo a fin de avanzar hacia una tregua bilateral antes de fin de año.
En octubre, ambas partes acordaron trabajar de manera conjunta en la búsqueda de los 25,000 desaparecidos –según cifras del Centro de Memoria Histórica– que ha dejado el conflicto armado en el país. En ese contexto, la guerrilla se comprometió a entregar los restos de quienes murieron en sus manos.
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