Floyd Martin ha trabajado como cartero en la misma ruta de un vecindario de Georgia, Estados Unidos, durante 34 años y se ha ganado el amor de toda su comunidad, por lo que cuando anunció su retiro todos se unieron para decirle adiós y darle una sorpresa que recordará para toda su vida. La historia es viral en Facebook.
Hace un año, Martin decidió jubilarse y el jueves fue su último día como cartero en el vecindario de Marietta. La vecina Jennifer Brett siguió a su querido cartero a lo largo de sus entregas finales, y mientras detallaba en Twitter, la gente saludó a Martin con abrazos y regalos. Lo que no se imaginaba era la sorpresa que le esperaba.
Decoraron sus buzones con homenajes y se despidieron calurosamente de 'Mr. Floyd'. "Cuando conocimos a Floyd era como si fuera un viejo amigo", contó uno de los vecinos de Marietta. "Siempre tenía una sonrisa, siempre tenía un 'hola'", añadió otro de los residentes de este vecindario de Georgia.
De acuerdo con Martin, la mejor parte de su trabajo es toda la gente que conoció y con la cual formó una gran amistad. “Durante las festividades siempre se aseguraban de que no estuviera solo. Me traían regalos. Si mi camión se descomponía, lo cual pasó, ellos venían a ver cómo estaba. Estuvieron ahí para mí”, dijo el hombre sobre la comunidad que lo acogió.
Cuando los vecinos se enteraron de su retiro decidieron organizar una fiesta de despedida en su honor. Fue así como alrededor de 500 personas que viven en la ruta de Martin, se reunieron para formar parte de la celebración.
Cuando los vecinos descubrieron que el sueño de Floyd era visitar Hawai, comenzaron una campaña de GoFundMe para ayudar a cumplir su deseo.
"Hubo un gran esfuerzo para asegurarse de que supiera cuánto lo querían todos", escribieron los vecinos en la página de GoFundMe. "Decir que se lo extrañaría sería una subestimación total".
Martin vive en Atlanta con su perro, Gigi. "Él no tiene hijos, solo las casas de más de 500 con las que pasa más de 6 horas todos los días", escribe Brett en un tweet.
Otra vecina, Amanda Seals, contó que Martin es su cartero desde que se encontraba en la universidad y que su abuela no tiene más que elogios sobre su cartero. “Mi abuela ha envejecido. Tiene demencia y su visión es muy mala, pero sabe quién es Floyd”.
Martin relató que el gesto de su comunidad fue muy conmovedor para él y aseguró que el trabajo en el servicio postal es muy difícil, pero que las relaciones que creó hicieron que valiera la pena. “(Este gesto) hizo que me salieran las lágrimas. Yo soy un bebé llorón. Muestro mis sentimientos”, aseguró el agradecido hombre.