Ally Kostial (21) se encontraba embarazada cuando fue asesinada de ocho disparos por, presuntamente, su expareja y padre de su hijo, Brandon Theesfeld. El crimen ocurrió en Missisipi, Estados Unidos.
El asesinato habría tenido como móvil el hecho de que Theesfeld no quería convertirse en padre y exigió a la joven estudiante de la Universidad de Missisipi que aborte, pero ella se negó por una cuestión moral.
Ambos habían sostenido una relación intermitente y tóxica a lo largo de los años. Según las amigas de Kostial, el sujeto era un tipo controlador y al momento de supuestamente matar a la mujer, estaba en otra relación amorosa.
"Se juntaban y se separaban. Rompían y volvían juntos de nuevo. No quiero decir que era volátil, pero sí inestable. Solían pelearse y alzar la voz, no chillar, pero conversaciones tipo '¿Qué demonios estás haciendo?' Él era muy controlador", precisó la fuente.
Allegadas a Ally Kostial señalaron que la joven fue asesinada el mismo día que le contó a Brandon Theesfeld que estaba embarazada.
"Creo que ocurrió el mismo día. Sus amigas de la fraternidad pensaban que había sido Brandon, porque él estaba muy enojado horas antes, me imagino que después de que ella le contara", apuntó una de las amigas de Kostial.
La víctima tenía 17 semanas de gestación y antes de su asesinato reconoció que no había llevado bien su embarazo porque bebía alcohol y consumía drogas.
El último 20 de julio, el cuerpo de Ally Kostial apareció tras haber recibido ocho disparos. Fue descubierto en la zona de Budford's Ridge.
Dos días después del asesinato de la estudiante, Brandon Theesfel fue arrestado en Memphis y acusado del crimen.
Como parte de su trabajo, recabando información en torno al crimen, el Departamento del Sheriff del Condado de Lafayette está a la espera del informe de la autopsia realizada a la víctima.
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