Jessica Chan, de Buffalo, Nueva York, camina por la nieve profunda mientras una gran tormenta de invierno afecta a gran parte de los Estados Unidos en Navidad. (EFE/EPA/JALEN WRIGHT).
Jessica Chan, de Buffalo, Nueva York, camina por la nieve profunda mientras una gran tormenta de invierno afecta a gran parte de los Estados Unidos en Navidad. (EFE/EPA/JALEN WRIGHT).

Millones de personas en se refugiaron durante la noche entre el sábado y domingo en medio de un frío intenso causado por una tormenta invernal que ha provocado –según algunas agencias– al menos 34 muertes, dejó a muchos encerrados en sus casas rodeadas de nieve y sin electricidad a miles de viviendas y negocios.

La luz del día hizo notar coches cubiertos por casi 2 metros de nieve.

La magnitud de la tormenta casi no tiene precedentes: abarca desde los Grandes Lagos cerca de Canadá hasta la frontera con México.

Aproximadamente un 60% de la población nacional estaba bajo algún tipo de advertencia climatológica y las temperaturas estaban muy por debajo de lo normal desde las Montañas Rocosas hasta los Apalaches, indicó el Servicio Meteorológico Nacional.

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dijo que había estado en contacto con la Casa Blanca y que el gobierno del presidente Joe Biden apoyaría la petición del estado de una declaración federal de desastre. “Pasará a la historia como la tormenta más devastadora de Búfalo. Se trata de una tormenta histórica y todavía estamos en medio de ella”, declaró Hochul.

Unos 1,700 vuelos nacionales e internacionales habían sido cancelados hasta las 2 de la tarde, hora del Este, según el website FlightAware.


DATOS

- Los expertos señalaron que se había producido una ciclogénesis explosiva —en la que la presión atmosférica cae muy rápido durante una tormenta— cerca de los Grandes Lagos, donde provocó ventiscas con nieve y vendavales.

- La tormenta fue catalogada como “histórica”.