Bethany Thompson pudo vencer un terrible cáncer al cerebro que fue detectado cuando apenas tenía 3 años, pero no pudo manejar la complicada situación de bullying que la hacían vivir constantemente en una escuela de Estados Unidos.
Bethany combatió el cáncer a través de tratamientos de radiación y logró estar libre de la enfermedad en el 2008. El proceso le causó daños a los nervios y producto de ello, los labios de la pequeña quedaron como una mueca.
La madre de Bethany, Wendy Feucht, dijo a CNN que por tener una nueva sonrisa y el cabello rizado, el bullying z en el colegio se incrementó. Ante el incansable acoso , Bethany le confesó a su mejor amiga que no podía soportarlo más y acabaría con su vida.
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La niña de 11 años se suicidó la tarde del 19 de octubre. Bethany encontró una de las dos armas que guardaban en su casa y se dio un tiro mientras su padrastro dormía en otra habitación de la casa.
"Ella era mi princesa, mi niña. La vida giraba alrededor de ella para mí", sostuvo el padre de Bethany, Paul Thompson.
Wendy Feucht denunció que la escuela Triad, donde asistía Bethany, sabía de los acosos hacia su hija porque ella misma había hablado con el director de la institución. El superintendente del centro afirmó lo dicho por la madre de familia.
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Bethany estudió ahí toda su vida y conocían su historia, pero no fue suficiente para que algunos niños de su salón se burlaran de su condición.
APOYO DE LA COMUNIDADEl último domingo, cientos de personas asistieron a la Iglesia Metodista Unida del Norte Lewisburg para recaudar fondos y costear el funeral de Bethany. La colecta reunió más de US$ 7,500 dólares en donaciones.
La familia desea utilizar los fondos y crear un fondo de becas a nombre de Bethany y ayudar a combatir el bullying en las escuelas.