El este de Estados Unidos se prepara para el impacto del huracán Florence, que amenaza con inundaciones catastróficas en áreas ya afectadas por fuertes lluvias.
"Se espera que (Florence) siga siendo un huracán mayor, extremadamente peligroso hasta el jueves", dijo el centro con sede en Miami.
La oficina del gobernador de Virginia, Ralph Northam, describió al huracán Florence como posiblemente el "huracán más importante en décadas" para el estado, y advirtió sobre "inundaciones catastróficas, fuertes vientos y, posiblemente, cortes generalizados de energía".
La Armada estadounidense ordenó que todos sus barcos abandonaran el área de Hampton Roads, ante el paso del huracán.
En su actual ruta, se espera que el huracán Florence golpee a las dos Carolinas y Virginia con más fuerza. Los tres estados han emitido declaraciones de emergencia para acelerar los preparativos.
Las banderas rojas ya han estado colocadas en playas, advirtiéndoles a las personas que no entren al agua. Los residentes de apresuraron a preparar sus suministros de emergencias, trazar rutas de escape, llenar sacos de arena y proteger sus viviendas.
En Charleston, en la costa de Carolina del Sur, las autoridades municipales les ofrecieron sacos de arena a los residentes. La alcaldesa de Myrtle Beach, Brenda Bethune, llamó a la gente a proteger sus viviendas, pero dijo que era aún demasiado pronto para saber si habría evacuaciones.
Las tiendas y ferreterías en Myrtle Beach estaban atareadas con ventas de agua embotellada, generadores y tablas de madera.
En Carolina del Norte, las autoridades estaban alistando buldócer y sierras.
Los primeros impactos del huracán Florence ya se sentían en una isla de barrera, donde el nivel del mar llegó hasta una carretera costera. A las personas se les pidió estar preparadas para evacuar comunidades cercanas a la costa identificadas como vulnerables debido al incremento en el nivel del mar.
Fuente: Agencias