Nombres de espías cibernéticos no fueron revelados. (AFP)
Nombres de espías cibernéticos no fueron revelados. (AFP)

Redacción PERÚ21

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La justicia de anunció el lunes cargos penales sin precedentes contra cinco agentes militares chinos, acusados de realizar ciberpiratería contra empresas estadounidenses, a fin de obtener secretos comerciales.

De acuerdo con la acusación formal, los hackers, cuyos nombres no fueron revelados, espiaron a empresas estadounidenses dedicadas a la energía nuclear, los metales y la energía solar. Fueron acusados de robar secretos comerciales y espionaje económico.

El secretario de Justicia estadounidense, Eric Holder, dijo que las empresas víctimas de los ataques fueron Alcoa World Alumina, Westinghouse Electric Co., Allegheny Technologies, U.S. Steel Corp., United Steelworkers Union y SolarWorld.

Los cargos fueron descritos como sin precedentes y representan un punto significativo de una vieja meta del gobierno del presidente Barack Obama de llevar ante la justicia a los responsables de amenazas cibernéticas patrocinadas por otros estados.

"Este es el nuevo estándar", dijo Bob Anderson hijo, subdirector ejecutivo de la rama del FBI contra ciberdelitos. "Esto es lo que se verá en forma recurrente", agregó.

Funcionarios estadounidenses han acusado al Ejército de China y a piratas informáticos residentes en China de lanzar ataques contra objetivos industriales y militares de Estados Unidos, a menudo para robar secretos o propiedad intelectual.

China ha respondido que ella misma enfrenta la grave amenaza de los hackers y que las fuerzas militares chinas son uno de los mayores objetivos de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) y el Comando Cibernético norteamericano.

"Tenemos la esperanza de que el gobierno chino respetará nuestro sistema de justicia penal", aseguró Holder.

La acusación del lunes tensa la relación de Estados Unidos con China.

En los últimos meses, Washington ha sido cada vez más crítico con las reivindicaciones territoriales chinas en mares en disputa en el este de Asia, a las que ha descrito como provocaciones.

Por su parte, Beijing ha denunciado un presunto intento del gobierno de Obama de reorientar su política exterior hacia Asia, después de una década de guerras en el Medio Oriente, que han envalentonado a los vecinos de China y causado tensión.

En septiembre, Obama analizó varios temas de seguridad cibernética con el presidente chino, Xi Jinping, en el marco de una cumbre en San Petersburgo, Rusia.

A finales de marzo, el secretario de defensa estadounidense, Chuck Hagel, reveló que el Pentágono planea triplicar su personal de seguridad cibernética en los próximos años para defenderse de los ciberataques que ponen en peligro la seguridad nacional.