Las manifestaciones en Estados Unidos en contra de la violencia policial van cobrando cada vez más fuerza tras las muertes de afroamericanos en manos de agentes de seguridad. Esta vez, cerca de 200 personas fueron detenidas y 5 agentes resultaron heridos.
En Saint Paul (Minesota) se registró la mayor cantidad de detenidos con 50 personas. Los manifestantes chocaron durante varias horas con la Policía mientras mantenían bloqueada una autopista.
[Barack Obama acortará su viaje a Europa tras aumento de tensión racial en Estados Unidos]
Bombas de humo y gas lacrimógeno fueron la tónica de la Policía para dispersar la concentración. Cinco de sus agentes resultaron heridos leves porque los manifestantes les lanzaron material pirotécnico, piedras y botellas.
La manifestación pública se llevó a cabo a pocas cuadras del lugar en que murió el miércoles el joven afroamericano, Philando Castile, asesinado por un policía que le había pedido detener su vehículo por una infracción de tráfico.
[Estados Unidos: Policía mata a otro hombre afroamericano en Houston]
Su muerte fue el desencadenante de las protestas raciales de esta semana, junto a la de Alton Sterling, un hombre negro al que dos policías blancos dispararon el martes a quemarropa cuando ya lo tenían reducido en el suelo en Baton Rouge (Luisiana).
En Baton Rouge se registró anoche el mayor número de detenciones, 125, entre ellas la de DeRay Mckesson, uno de los líderes más conocidos del movimiento 'Black Lives Matter' ('Las vidas de los negros importan').
[Estados Unidos: Evacuaron hospital infantil en Miami por amenaza de bomba]
El movimiento 'Black Lives Matter' sigue en la calle pidiendo justicia, después de que el viernes condenó el ataque, se desmarcó completamente de cualquier tipo de violencia y recordó que su misión es precisamente "llamar al fin de la violencia, no a su escalada".