El lado B de la COP26 durante su primera semana de jornada en Glasgow

Encendidas declaraciones, destacadas ausencias, inusuales críticas, despedidas anunciadas y curiosos momentos encontraron espacio durante la primera semana de la COP26, que regresó -luego de un año de ausencia- en Glasgow, Escocia.

La exitosa modista Stella McCartney, hija del exbeatle, llegó a la COP26 y su presencia no pasó desapercibida. Tampoco sus palabras.

Los más de 30 años en el sector de la moda y con experiencia en no trabajar con cuero pese al escepticismo inicial de sus colegas, le otorgan a McCartney una voz autorizada y de peso. Su crítica caló hondo.

“Creo que soy una de las pocas diseñadoras de moda aquí. Y tristemente somos una de las industrias más nocivas para el medio ambiente”, explicó en entrevista a la agencia AFP el miércoles en Glasgow.

“Vine aquí para mostrar el futuro de la moda y demostrarles a todos simplemente que hay otra manera de hacer las cosas, utilizando tecnología y nuevas empresas jóvenes”, concluyó.

Francia, a través de su presidente Emmanuel Macron, le rindió homenaje a la aún canciller alemana Angela Merkel tras 16 años en el poder.

Desde su nombramiento en 2005, Merkel ha trabajado estrechamente con los conservadores Jacques Chirac (1995-2007) y Nicolas Sarkozy (2007-2012), el socialista François Hollande (2012-2017) y el liberal Emmanuel Macron, que cerró el ciclo con esta última visita, en Beaune.

“Desde que es eres canciller, Francia te conoce y te quiere”, durante todos estos años, has contribuido a mantener a Europa unida a pesar de todos los choques”. Este es un magnífico destino europeo”, dijo Emmanuel Macron, saludando la carrera “excepcional” de Angela Merkel, que dio las gracias a su anfitrión.

Además, Merkel recibió la Gran Cruz de la Legión de Honor, el mayor reconocimiento al mérito que otorga el Estado francés.

Qué duda cabe que Greta Thunberg siempre será protagonista en evento al que asista, sus palabras repercuten y el mensaje impacta, pero ahora, además, sus insultos impresionan.

“Puedes meterte la crisis climática por el culo”, cantó la activista de 18 años en tono festivo junto a otros jóvenes que se reunieron en Festival Park, en Glasgow.

Y, si bien está subido de tono, va acorde a las últimas declaraciones que dio Thunberg en la COP26, ácida, pesimista con la actuación de las autoridades mundiales.

“En la situación actual, esta COP no comportará grandes cambios”, dijo en octubre a la AFP la líder del movimiento Fridays for Future durante un concierto sobre el clima organizado en Estocolmo.

Y poco antes de su participación en la cumbre, dijo que “la COP26 ha sido nombrada como la COP más excluyente. Esto ya no es una conferencia sobre el clima. Esto es un festival de lavado de imagen verde para el Norte global”.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), alzó la voz desde México hasta Glasgow -donde es representado por el canciller Marcelo Ebrard- y pidió que se acabe la hipocresía.

“Ya basta de hipocresía y de modas, lo que hay que hacer es combatir la desigualdad monstruosa que hay en el mundo”, indicó el mandatario izquierdista en su habitual rueda de prensa.

“Y luego llegan todos en aviones particulares (...), estaba Europa lleno de aviones, de puro mandatario, jefes de Estado”, expresó y la frase calzó a la perfección en lo hecho por el primer ministro británico, Boris Johnson.

Según informó la prensa, Johnson voló en un jet privado desde la cumbre del clima en Glasgow hasta Londres para participar en una cena con sus antiguos compañeros del periódico “Daily Telegraph”, algo que ha sido criticado como una “hipocresía” por la oposición laborista.

La presidenta del Partido Laborista, Anneliese Dodds, calificó de “hipocresía abrumadora” que el primer ministro se desplazase dentro de la isla en jet privado -según diferentes estudios, una de las formas de transporte que más emisiones de carbono produce por pasajero- cuando horas antes había advertido de que el mundo se dirige “hacia el Juicio Final” si no se frena el cambio climático.

La sola presencia de Joe Biden es noticia en cualquier lugar que se presente. Es el mandatario del país más poderoso y si a eso le sumas una crítica directa hacia su principal rival y, de paso, le agregas una siesta en plena cumbre, ya tienes varios ingredientes y distracción asegurada.

El presidente chino Xi Jinping cometió un “gran error” al no acudir a las cumbres del G20 en Roma y el cambio climático de la ONU (COP26), expresó provocativo Biden.

“Creo que ha sido un gran error, francamente, que China no se presentase. El resto del mundo ha mirado a China y se preguntó qué valor están aportando”, afirmó Biden en una rueda de prensa en la cumbre de Glasgow.

“Es un tema enorme y ellos le dieron la espalda. ¿Cómo haces eso y luego reivindicas ser un líder?”, remató.

Los medios internacionales titularon que “durmió un poco”, “solo 30 segundos”, que fue “alertado” por un asistente. Lo concreto es que la imagen del presidente más poderoso del mundo entrecerrando los ojos por un instante fue uno de los momentos más curiosos de la COP26.