Redacción PERÚ21

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Apryl Michelle Brown, una expeluquera de 46 años, perdió sus piernas y brazos luego que una inescrupulosa mujer que, haciéndose pasar por especialista en tratamientos de belleza, le inyectara silicona industrial en las nalgas. Ocurrió en .

La mujer, madre de dos niñas, contó a The Sun que desde su juventud sufría mucho por su 'trasero de tabla', por lo que siempre quiso aumentar el volumen de esa parte de su cuerpo.

Por ello, tomó el consejo de una de sus clientas y acudió donde la mujer, quien le aplicó dos inyecciones con el líquido, que no era otra cosa que sellador de baño, por las que pagó US$1000.

Brown no acudió al hospital "por vergüenza", pese a sentir un fuerte dolor en los glúteos. La infección se desarrolló lentamente durante dos años. Los médicos tuvieron que ponerla en coma inducido por dos meses para salvarle la vida.

"Me amputaron las nalgas, pero la gangrena se extendió rápidamente a mis manos y mis pies, y también tuvieron que amputármelos", dijo Apryl, quien ahora dedica su tiempo a correr triatlones paralímpicos y a concientizar sobre estas operaciones ilegales.