Faltan palabras para describir la indignación. Dos tíos de una pequeña de seis años la violaron en reiteradas ocasiones desde marzo de 2018, así lo confirmó la Fiscalía General de Ecuador al presentar pruebas de médicos legistas que corroboraron no solo el abuso, sino también el contagio de una enfermedad de transmisión sexual.
La menor acusó directamente a su familiar identificado como Orlando Stalyn A. R. (44) –sentenciado a veintidós años de privación de libertad como autor del delito de violación– y a Wilson C., quien se encuentra prófugo de la justicia y es investigado por Fiscalía.
Las violaciones se cometieron en el domicilio de la abuela materna, en el cantón Puerto Quito. Para agosto del mismo año, la niña tuvo fiebre y escalofríos. Al realizarle un chequeo médico en el centro de salud de la localidad, los médicos descubrieron una infección de transmisión sexual, por lo que alertaron a las autoridades.
Durante las pruebas psicológicas, la niña contó que uno de sus agresores (Orlando Stalyn A. R.) le daba un dólar con cincuenta centavos para que se comprara galletas después de violarla.
La especialista manifestó que el estado de vulnerabilidad de la niña, la inestabilidad emocional y familiar, y el miedo a su entorno ha afectado su proyecto de vida.
El fiscal a cargo del caso, Hugo Pérez, demostró –en la audiencia de juicio, a finales de julio de 2019– la responsabilidad del procesado en el delito que se le imputó, con el testimonio anticipado de la víctima y con pericias médico-legales, psicológicas, de entorno social, entre otras.
La sentencia del Tribunal de Garantías Penales con sede en Iñaquito, notificada por escrito a inicios de agosto de 2019 notificó que "darle credibilidad al testimonio de una mujer que ha sido víctima de esta clase de violencia es una forma de fortalecer las instituciones jurídicas para que proporcionen una respuesta efectiva a los casos de violencia contra la mujer".