En el Reino Unido, un niño de año y medio perdió un ojo luego de que este fuera destrozado por un drone que era operado por Simon Evans, un amigo de su familia.
El ojo de Oscar Webb, el nombre del menor, fue cortado en la mitad por el hélice del aparato dado que Evans perdió el control de la máquina. Advertencia: las imágenes en esta nota pueden herir susceptibilidades.
Ahora el pequeño Oscar debe someterse a una serie de operaciones antes de que pueda recibir un ojo prostético.
"Estuvo en el aire por 60 segundos", contó Simon Evans a la prensa local, según BBC. "Mientras lo descendía a tierra se enganchó en un árbol y empezó a girar sin control", relató.
"Lo siguiente fue que escuche a mi amigo gritar y decir 'Oh Dios, no' y volteó y veo sangre y a su bebé en el suelo llorando", recuerda Evans. Oscar tenía solo 16 meses cuando el accidente ocurrió.
Fue su madre, Amy Roberts, quien en la ambulancia se animó de levantar el párpado de su hijo y ver el daño. Hasta ahora no puede olvidar lo que observó.
"Lo que vi, lo que aún puedo ver, lo que me parece que vi, fue la parte inferior de la mitad de su ojo y es lo más horrible que he visto. Rogaba y rezaba para que lo que había visto no fuera cierto y que no fuera real", contó Roberts.