La mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, se pronunció este lunes sobre la aprobación de juicio político en su contra y sostuvo que participará y se defenderá frente al Senado de su país, pese a que los actos de los que se le acusan "fueron cometidos por otros presidentes".
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"Recibí 54 millones de votos y me siento indignada por la decisión", dijo la mandataria en una rueda de prensa en el palacio gubernamental de Planalto, en su primera reacción tras el voto en la Cámara de Brasil. El proceso de impeachment sigue ahora al Senado.
"Yo siempre luché por la democracia, yo creo en la democracia y voy a seguir luchando por ella. No voy a matar en mí la esperanza porque yo sé que la democracia es siempre el lado correcto de la historia", aseveró la presidenta Dilma Rousseff.
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En otro momento, la mandataria de Brasil negó que este sea un impeachment debido a que no hay acusación de enriquecimiento ilícito y tampoco un proceso judicial abierto, pero sí lo calificó como una "tentativa de elección indirecta".
"Es extremadamente inusitado e inusual que el vicepresidente (Michel Temer) en el ejercicio de su mandato conspire contra la presidenta abiertamente, en ninguna democracia del mundo se permitiría algo como eso porque a la sociedad no le gustan los traidores", enfatizó Dilma Rousseff.