Las autoridades tailandesas declararon en Estado de Emergencia la zona costera de la playa de Mae Ramphueng en la provincia de Rayong, afectada gravemente por el derrame de entre 20 y 50 toneladas de petróleo el pasado martes en el Golfo del país asiático.
El vertido de este crudo, ocurrido durante la noche, fue provocado por la fuga en una manguera submarina operada por la empresa tailandesa Star Petroleum Refining Co. Esta se encargaba de abastecer a los buques cisterna en diversos puntos de alta mar, según detalló la agencia AP.
La misma compañía fue la que confirmó que la fuga se detuvo en cuestión de horas; sin embargo, no midió la gravedad del asunto, puesto que el último sábado las manchas de petróleo llegaron hasta las costas de la citada playa, lo que generó el cierre de restaurantes y tiendas alrededor.
El gobierno tailandés desplegó un equipo conformado por al menos 200 marinos de la Armada Real Tailandesa, así como 150 trabajadores de Star Petroleum para remediar este atentado contra la naturaleza.
Divididos en grupos, realizaron tareas de limpieza equipos destinados a la absorción y desnatado del petróleo, así como el uso de retroexcavadoras para capturar el petróleo entrante.
Asimismo, aeronaves estuvieron lanzando productos químicos al mar para dispersar el petróleo.
Las autoridades alertaron preocupados que la mancha de petróleo restante en el golfo de Tailandia pueda afectar a la isla de Koh Samet, ubicada en Rayong.
Esta zona turística recién comienza a recuperarse de la crisis de la pandemia del COVID-19 junto con el resto del país.
Este sería el segundo derrame de crudo que involucra a la Star Petroleum después de un incidente en 1997, según detalló el grupo de acción ambiental Greenpeace.
La misma ONG emitió un comunicado en el que exige a la compañía petrolera que asuma su responsabilidad por el accidente.