Tropas rusas ingresaron a la fuerza hoy una base aérea ucraniana en Crimea, con vehículos blindados, armas automáticas y granadas de aturdimiento. Un soldado ucraniano resultó herido y un comandante de la base fue detenido para sostener conversaciones.
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Un reportero de la agencia Reuters dijo que vehículos armados derribaron una de las paredes del complejo y que escuchó estallidos de armas de fuego y granadas.
El coronel Yuliy Mamchur, comandante de la base, informó que los rusos se lo estaban llevando a un lugar no especificado para sostener negociaciones.
Al ser consultado sobre si pensaba que volvería a salvo, dijo: "eso está por verse. Por ahora estamos colocando todas nuestras armas en el almacén de la base".
La base es una de las pocas instalaciones militares en Crimea que todavía es controlada por Ucrania después de su captura y la subsecuente anexión de la península por parte de fuerzas rusas.
En otra base aérea en Novofedorivka, en el oeste de la península, la invasión la protagonizaron unos 200 hombres desarmados que gritaban "¡Rusia, Rusia!".
Marinos rusos tomaron también el control del único submarino ucraniano en Crimea, el "Zaporijia", y lo remolcaron hasta la base rusa de Sebastopol.