El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, manifestó que existen doce condiciones para que se pueda reabrir el estado en Estados Unidos en medio de la pandemia del nuevo coronavirus.
Según menciona el medio “La Prensa” de Nueva York en base a reportes de “ABC News”, el estado se encuentra “en pausa” desde el pasado 22 de marzo y en principio estaría de esta misma forma hasta el 15 de mayo.
El gobernador Cuomo también sostuvo que una junta asesora está trabajando en estrategias para la reapertura del estado. Este comando estará presidido por los exsecretarios del gobernador Bill Mulrow y Steve Cohen. Además, estarán presentes más de 100 líderes civiles, comunitarios y empresariales de todo el estado.
“Hemos ideado un plan por etapas para reabrir Nueva York para que cada región del estado tenga la misma plantilla de apertura cuando comenzamos este proceso. (...) Tenemos que ser inteligentes al respecto. Las emociones no pueden impulsar nuestro proceso de reapertura, y hemos creado puntos de datos reales que cada región debe monitorear a medida que comienza a reabrir”, aseguró Cuomo.
Una mujer embarazada con un traje de materiales peligrosos y una máscara camina por las calles del barrio de Elmhurst de Queens en la ciudad de Nueva York, por temor a la pandemia del coronavirus. (Foto: AFP/Johannes Eisele)
Estas son las doce condiciones planteadas por las autoridades:
La primera condición establecida es que para una reapertura gradual de una región debe existir una “disminución consecutiva” de 14 días en la tasa de hospitalizados, según los parámetros de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
En segundo lugar aparecen las industrias. Las empresas deberán abrir por fases. Entre ellas aparecen las directrices en función a su carácter de esencialidad y sus riesgos de contagio. No obstante, las regiones no deben reabrir los negocios y espacios que atraigan gran cantidad de personas.
Por otro lado, cada negocio debe tener un protocolo de protección de empleados y consumidores. Además, de hacer un espacio de trabajo seguro y que no llame a los riesgos de infección.
Cuarto, se debe tener un fortalecimiento de la atención médica. Cada región debe tener un 30% de camas de hospital y de cuidados intensivos habilitadas tras la reanudación de las “cirugías electivas”.
En quinto lugar se debe tener un sistema de rastreo. La condición establece “al menos 30 rastreadores de contacto por cada 100 mil personas”. Incluso, se debe chequear la tasa de infección regional durante todo el proceso de reapertura.
Las regiones deben contar con espacios para aislar a las personas que den positivo y no pueden autoaislarse.
Las autoridades también deben coordinar la reapertura del sistema de transporte, colegios, rastreo y testeos con otras zonas cercanas.
Potenciar la utilización de la telemedicina.
Realizar un aprovechamiento positivo de la teleeducación.
Las autoridades también deben generar una protección garantizada a los trabajadores esenciales
Se debe instaurar salas de control regional. En estos espacios se deben monitorear las capacidades de hospitales, tasa de infección, evolución de las empresas durante la reapertura y la tasa de uso de los equipos de protección contra el COVID-19.
Finalmente, se debe establecer un régimen de pruebas. Las autoridades sanitarias deben priorizar las tomas de pruebas a trabajadores de primera línea y esenciales. No obstante, deben tener lugares de prueba para acomodar correctamente a la población y publicar la información de cómo y dónde se realizarán. Muy aparte, los encargados sanitarios, tendrán que hacer un seguimiento a la propagación del coronavirus con esa data.