Corea del Sur ordenó hoy el retorno de todos los surcoreanos que aún permanecen en el polo industrial intercoreano de Kaesong –en territorio norcoreano– desde su cierre por Pyongyang el 3 de abril, en respuesta al rechazo del régimen comunista a reanudar el diálogo sobre este sitio.
Corea del Sur había dado ayer 24 horas al régimen norcoreano para aceptar su oferta de diálogo so pena de exponerse a "medidas significativas".
Pero Corea del Norte hizo saber que rechazaba el ultimátum y atribuyó a Seúl la responsabilidad del cierre del sitio que, según ella, estaría "a punto de derrumbarse".
"Si las marionetas surcoreanas siguen agravando la situación, nos corresponderá tomar medidas graves y finales" respondió el viernes la Comisión de defensa nacional norcoreana, en una declaración citada por la agencia de prensa surcoreana Yonhap.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, había invitado a Corea del Norte a "tomar en serio" la oferta de diálogo de Corea del Sur sobre Kaesong.
El Norte prohibió el 3 de abril a los surcoreanos el acceso al complejo de Kaesong, situado en su territorio a unos 10 kilómetros de la frontera. Pyongyang retiró a sus 53,000 empleados en un contexto de grandes tensiones en la península coreana.
El sitio industrial Kaesong, que alberga a 123 empresas, es la única prueba que aún existe del acercamiento intercoreano, luego de que se congelaran las relaciones bilaterales en 2010.
En tanto, el ministro de Reunificación de Corea del Sur, Ryoo Kihl Jae, anunció que quiere repatriar a los 175 conciudadanos que todavía están en Kaesong, con lo que la polémica intercoreana por este complejo industrial se agrava.