Todavía es un misterio. Aunque el pasado lunes el líder norcoreano, Kim Jong-un, sugiró por primera vez que su país podría participar en este acontecimiento, esto todavía no se ha confirmado.
Y es que la participación de los norcoreanos depende, en gran medida, de la evolución de la situación política y militar en la península, la misma que no es tan estable.
Kim Jong-un lo confirmó así: "Estamos dispuestos a tomar las medidas necesarias, incluido el envío de nuestra delegación a los Juegos que se celebrarán en Pyeongchang, del 9 al 25 de febrero".
Aunque las autoridades surcoreanas y los organizadores del evento lo presentan como "los Juegos Olímpicos de la Paz", La tensión en la península ha sido alta en estos meses: avances de programas nuclear y balístico norcoreanos, intercambios de amenazas, insultos entre Kim Jong-un y Donald Trump.
Toda esta incertidumbre afecta, sobre todo, a dos atletas norcoreanos, una pareja de patinadores, quienes están clasificados para los Juegos de Pyeongchang, para los que se han preparado durante varios años.