Los cantantes de K-pop, Jung Joon-young y Choi Jong-hoon han sido condenados a prisión tras haber participado de violaciones en grupo a mujeres durante dos fiestas realizadas en el 2016. Una de ellas, en Hongcheon y la otra en Daegu, en Seúl.
Un tribunal del Distrito Central de Seúl sentenció a Choi a cinco años de prisión, mientras que Jung, recibió un año más tras ser culpado también por difundir las fotografías de diez mujeres, con las que tuvo intimidad, en un grupo de mensajes instantáneos.
Como dato adicional, los rumores han convertido a Choi en uno de los sospechosos de la muerte de Goo Ha-ra, también cantante de música coreana, pues se conoció que poco antes de encontrar su cuerpo sin vida, recibió mensajes del artista (quien es su expareja) amenazándola con difundir videos íntimos que tenía de ella.
En este chat, las autoridades también encontraron conversaciones en las que los integrantes se refieren al consumo de drogas y a la violación de mujeres, según la agencia EFE.
Estos alcances fueron conseguidos gracias a la investigación abierta a Seungri, exintegrante de la banda Big Bang, quien fue acusado de pagar por servicios de prostitución. Este hecho es considerado como una actividad ilegal en dicha zona de Asia.