La segunda ola del COVID-19 está devastando a la India. En las dos últimas semanas, los hospitales y establecimientos de salud se han quedado sin oxígeno ni camas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y los pacientes son atendidos fuera de los centros médicos. Este lunes, India registró 352.991 nuevos contagiados y 2.812 muertos por causa del virus, el mayor número de casos en el mundo en un solo día.
La situación es grave en la capital de India, Nueva Delhi, que se encuentra en estado de confinamiento hasta el 3 de mayo. La ciudad se enfrenta a una grave escasez de oxígeno, ya que no produce su propio oxígeno y depende de los recursos suministrados por el gobierno central. Frente a esta situación de crisis sanitaria, la comunidad internacional acude a su rescate.
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Estados Unidos está enviando respiradores mecánicos, equipos de protección personal, kits de pruebas de diagnóstico rápido y medicamentos. El Reino Unido también va a enviar 600 equipos médicos a India, entre ellos concentradores de oxígeno y respiradores. Se espera que el primer envío llegue a Delhi este martes.
Alemania, Irlanda y Francia aportaron concentradores, respiradores y hasta plantas móviles de generación de oxígeno. Por su parte Arabia Saudita, Singapur ofrecen oxígeno y equipos médicos.
Pakistán, vecino e histórico rival, anunció que proporcionaría socorro enviando ventiladores, EPP y otros tipos de asistencia médica. El sector privado, como los gigantes tecnológicos Microsoft y Google, también ofrecieron su apoyo a India, y financiarán los suministros médicos como dispositivos de concentración de oxígeno.