El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, avaló la decisión de Alemania de restablecer de manera excepcional los controles fronterizos entre países del espacio Schengen, sobre todo con Austria. La CE comunicó que "los objetivos de nuestros esfuerzos deben ser asegurar que, en cuanto sea viable, se pueda volver al sistema Schengen habitual de fronteras abiertas entre países miembros de la Europa sin frontera".
El ministro de Interior de Alemania, Thomas de Maiziere, había anunciado que los controles provisionales eran "para contener la llegada de refugiados" y que la medida era "absolutamente necesaria por razones de seguridad". El ministro respondió a las demandas de algunos estados alemanes que advertían de la creciente escasez de alojamiento para los desplazados.
Por su parte, el ministro de Interior de la República Checa, Milan Chovanec, también informó que implementarán controles en su zona limítrofe con Austria. Asimismo, Chovanec indicó que adoptarán nuevas medidas dependiendo de la cantidad de refugiados que lleguen a sus fronteras.
Los ministros de Interior de los estados miembros de la Unión Europea se reúnen hoy de manera extraordinaria para deliberar si aceptan el sistema de cuotas para reubicar a los 120,000 refugiados. Muchos países del centro y el este de Europa ya han manifestado su negativa a aceptar el reparto propuesto.
CIERRAN VÍAS FERROVIARIASEl gobierno alemán ordenó, además, interrumpir el flujo de trenes con Austria que hasta ahora se habían encargado de transportar a los refugiados varados. Un portavoz de la empresa Deutsche Bahn anunció que "suspende la circulación ferroviaria entre Austria y Alemania hasta el lunes a las cinco de la mañana".
Mientras tanto, el flujo de personas que llegan a Europa a través del Mediterráneo no cesa. La guardia costera griega informó que, al menos, 38 refugiados murieron cuando la barca en la que viajaban naufragó frente a sus costas. Entre los fallecidos había cuatro bebés y diez infantes.
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