Aparecieron muertos dentro de un automóvil el 27 de enero de 2011. (Eltiempo.com)
Aparecieron muertos dentro de un automóvil el 27 de enero de 2011. (Eltiempo.com)

Redacción PERÚ21

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Dos sacerdotes católicos contrataron hace poco más de un año a unos sicarios para que los asesinaran, cuando se enteraron de que al menos uno de ellos tenía una enfermedad contagiosa incurable, informó el martes la Fiscalía General de Bogotá (Colombia).

Los religiosos Rafael Reátiga y Richard Píffano "pagaron 15 millones de pesos (cerca de US$8.435 dólares)" para que los mataran, explicó en entrevista telefónica Maritza González, directora nacional del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía.

Con base en pruebas científicas se estableció que Reátiga era portador del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida), precisó González.

Antes de contratar a los sicarios, según la Fiscalía, los dos curas fueron hasta una zona árida del conocida el cañón de Chicamocha. Según González, los dos hombres se iban a arrojar a un precipicio, pero no fueron capaces de suicidarse.

Ambos fueron encontrados muertos en la mañana del 27 de enero del 2011 en el interior de un automóvil en el sur de Bogotá. Habían sido baleados la noche anterior.

Dos de los cuatro sicarios que asesinaron a Reátiga, de 36 años, y Píffano, de 37, serán llevados hoy ante un juez penal de la capital colombiana. La Fiscalía está cerca de los otros dos asesinos, dijo González.