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Luego del fatídico terremoto ocurrido el último 16 de abril en el país norteño, Ecuador, cientos de rescatistas y organizaciones con disposición de apoyar a los damnificados, fueron en búsqueda de salvar a cuantas víctimas pudiesen encontrar bajo los escombros.
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Uno de aquellas personas quien voluntariamente dedicó tiempo para unirse al grupo de salvadores que necesitaba el pueblo ecuatoriano fue Roger Casas de 44 años, quien reveló a un medio colombiano que fue despedido de su trabajo luego de no ir a laborar justamente por encontrarse en la misión de rescatar a las personas afectadas por el movimiento telúrico.
El rescatista colombiano tiene más de 15 años sirviendo a la Cruz Roja de Cali y junto a perro Lenox, le ha dedicado todos esos años de su vida a ayudar a quienes más lo necesitan.
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La versión de Roger es que el día que sucedió el terremoto, él aviso a la coordinadora de Hazclean (empresa donde trabajaba Roger) para solicitar una licencia no remunerada para realizar las labores de rescate en Ecuador.
DESPEDIDOSin embargo, cuando llegó a Colombia luego de haber sido condecorado por su entrega voluntaria, encontró una notificación que explicaba que había sido separado de la compañía por abandono de cargo y por incumplimiento de labores.
"Tenía actividades de capacitación programadas, además de informes pendientes por entregar que tenían que ser enviados hasta el 25 de abril a la empresa asignada", detalla la empresa Hazclean en un comunicado.
Además, se lee lo siguiente: "Por lo anterior no era posible autorizar dicha licencia, teniendo en cuenta que esta es una empresa de carácter privado con obligaciones que entregar y actividades previamente agendadas".
PIDIÓ PERMISOSegún lo declarado por Casas, él envió un correo electrónico en donde explicaba las razones de su ausencia en su trabajo. Este mensaje fue enviado el 17 de abril, no obstante, no tuvo respuesta alguna. "Yo envié el correo el domingo por la noche porque nosotros salíamos de Cali a las 3 de la mañana. Les pedí que me dieran la licencia no remunerada por ocho o menos días. El correo nunca me lo respondieron, pero igual partí", asegura el rescatista al diario El Tiempo.
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Inclusive, él señala que Diana Narváez, coordinadora de Hazclean, lo llamó para saber cómo estaba y por eso, Roger supuso que no había problemas.
"Diana me llama cuando llegamos a Pasto y yo le cuento que estamos allí a la espera de cruzar la frontera. Ella me responde con una frase que recuerdo perfectamente. Me dice: 'Listo Roger, muchos éxitos y mucha suerte'. Yo asumí que el permiso me había sido dado", explica Casas al mismo diario colombiano. Por otro lado, cuando este medio quiso contactarse con Narváez para contrastar la información, únicamente dijo que no estaba autorizada para para dar información acerca del caso.
NO PIDE REINTEGROA pesar de lo ocurrido, Roger Casas no solicita ningún tipo de reincorporación a la compañía ni mucho menos una indemnización monetaria. El solo pide que su hoja de vida quede intacta para no desprestigiar su imagen.
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"No estoy pidiendo ni un reintegro, ni dinero ni nada. Yo contacté al abogado para saber si mi despido fue injustificado. Si lo fue, entonces yo pediré disculpas y diré que fui un irresponsable al irme, pero si no, entonces quiero que mi hoja de vida quede intacta, que si llaman a esa empresa no digan que no cumplí con mi trabajo", declaró Roger a Cindy A. Morales, subeditora de eltiempo.com.
