El Grupo Clarín denunció hoy que la presidenta Cristina Fernández está detrás de la intervención judicial a cable Cablevisión, operadora de televisión por cable que le pertenece y es una de sus principales fuentes de ingresos.
Cablevisión fue intervenida el martes último por el juez Walter Bento, de la ciudad de Mendoza, en el marco de una querella por monopolio que interpuso su competidora Supercanal, del grupo Vila-Manzano.
"Es el grupo Vila-Manzano, en alianza con el Gobierno. Pretenden que en 60 días Cablevisión deje de operar y se divida la compañía", dijo Carlos Moltini, gerente general de la firma de televisión por cable al diario Clarín, el de mayor tirada del país.
Moltini remarcó que la firma que dirige "no presta sus servicios" en Mendoza, por lo que no dudó en señalar que Supercanal "es un mascarón de proa para ir contra Cablevisión".
El gobierno de Cristina Fernández se ha desmarcado del tema al alegar que se trata de un contencioso judicial entre privados.
Cablevisión fue allanada e intervenida en momentos en que el Senado, controlado por el peronista Frente para la Victoria en el Gobierno, se prepara para aprobar una ley que declara de "interés público" el papel de diario, que en este país solamente produce Papel Prensa, firma controlada por los diarios Clarín (49 % de las acciones) y La Nación (22,49 %) en sociedad con el Estado (28,08 %).