El escándalo de la exportación de carne adulterada de Brasil está empezando a traer graves consecuencias. China, el segundo mayor importador de carne vacuna y aviar brasileña, ha suspendido toda compra de los productos de ese país.
Según el ministerio de brasileño de Agricultura, citado por la agencia Reuters, la decisión de China se debe a que esperan explicaciones sobre los presuntos productos adulterados.
"Hasta recibir las informaciones, China no desembarcará las carnes importadas desde Brasil. Esta noche, el ministro (de Agricultura, Blairo Maggi) tendrá una videoconferencia con autoridades chinas para hacer las aclaraciones", indicó el la entidad.
En 2016, las facturaciones brasileñas de pollo fresco o congelado a la potencia asiática fueron de US$859,5 millones y las de carne bovina fresca, congelada o refrigerada sumaron US$702,7 millones, según datos del ministerio brasileño de Industria y Comercio Exterior (MDIC).
En el mismo año, Brasil exportó a nivel global US$6.900 millones de carne de ave de corral y US$5.500 millones de carne vacuna el año pasado.
En Latinoamérica, Chile decretó el cierre temporal de las importaciones de carne desde Brasil y la Unión Europea (UE) prohibió los frigoríficos implicados en la investigación de una red que adulteraba cortes no aptos para el consumo humano.
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