Una juez militar condenó hoy al soldado estadounidense Bradley Manning a 35 años de cárcel por filtrar cientos de miles de documentos militares y diplomáticos a la plataforma Wikileaks y le expulsó sin honores del Ejército.
Más de tres años después de su arresto en Irak y 12 semanas de juicio, Manning conoció el precio que tendrá que pagar por filtrar un volumen sin precedentes de información secreta, en un tribunal militar de Fort Meade (Maryland).
La fiscalía presentó a Manning, ahora de 25 años, como un "infiltrado determinado", un ciberpirata anarquista y traidor que comenzó a trabajar pocas semanas después del inicio de su servicio en Irak en el 2009 para suministrarle a Wikileaks y su fundador Julian Assange exactamente lo que deseaba.
El Gobierno instó a la jueza militar, la coronel del Ejército Denise Lind, a que lo condene a 60 años de prisión por delitos que incluyen seis trasgresiones de leyes de espionaje, cinco delitos de robo y fraude informático.