El Ministerio de Defensa de Bolivia decidió este miércoles abrir una investigación contra un militar que fue vacunado contra el COVID-19 de forma irregular en la Corporación del Seguro Social Militar (Cossmil).
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, anunció en una conferencia de prensa en La Paz, que ordenó realizar una investigación en contra de un militar de las Fuerzas Armadas que habría recibido la vacuna contra el covid-19, al igual que otro personal de Cossmil.
“En mi condición de presidente del directorio, que es la junta superior de decisiones, cursé una carta para que instruya una rigurosa investigación sobre estas denuncias”, manifestó Novillo.
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El ministro señaló que en Cossmil “lamentablemente han roto las instrucciones normativas” que indican que las vacunas están destinadas al personal de salud que están en contacto con enfermos de COVID-19 en internación y en terapia intensiva.
Novillo instruyó celeridad en la investigación que en caso de confirmar esta supuesta vacunación al militar se sancione este hecho.
“No es posible que este tipo de hechos vengan a ocurrir”, indicó el ministro que calificó este suceso de “indignante”.
Además enfatizó que las sanciones que pueden recaer en el militar pueden ser administrativas o, incluso, pueden llegar a ser de alcance penal.
De acuerdo a la prioridad de vacunación en Bolivia, con la vacuna china Sinopharm primero está el personal sanitario y luego están las personas que presentan enfermedades de base.
El proceso de vacunación comenzó a fines de enero con la aplicación de las 20,000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V al personal médico de “primera línea” contra la pandemia, mientras que la vacunación masiva propiamente se activó la semana pasada a partir de la llegada de la vacuna de Sinopharm.
El presidente Luis Arce anunció que en las próximas semanas llegarán 100,000 vacunas procedentes de China y que a fines de mes Bolivia contará con 1.6 millones de dosis con lo que se da una “solución estructural a la pandemia”.
Bolivia atraviesa por una “desescalada” de contagios tras la segunda ola que inició a fines de diciembre pasado con reportes de más de 2,000 casos diarios y varias jornadas con más de 50 muertos.
De acuerdo al último reporte del Ministerio de Salud el país acumula 250.,57 casos confirmados de COVID-19 y 11,703 decesos, desde el primer caso en marzo pasado.