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El cómputo oficial a mitad del escrutinio en Bolivia da una mínima ventaja al opositor Carlos Mesa sobre el presidente Evo Morales, con unas décimas a su favor, lo que abocaría al país a una segunda vuelta en las urnas.
Carlos Mesa alcanza el 42.51% al 53.01% de votos escrutados, por 42.46% de Evo Morales, según los datos del órgano electoral.
Los votos escrutados son unos 3.7 millones, de los cerca de 7.3 del padrón electoral en el país y el exterior.
El recuento se centraliza en La Paz, donde el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia instaló en un céntrico hotel su base para contabilizar los votos, en medio de protestas en el exterior.
Carlos Mesa, de la alianza Comunidad Ciudadana, llamó a los suyos a concentrarse para vigilar que no se produzca un fraude, al denunciar que el tribunal electoral obedece al interés del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales.
El Gobierno boliviano, por su parte, pidió tranquilidad en espera de los datos definitivos y garantizó la transparencia del recuento.
El canciller de Bolivia, Diego Pary, se reunió con la delegación de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que supervisa los comicios celebrados este pasado domingo.
Los observadores de la OEA instaron al órgano electoral a “mantener informada a la ciudadanía” sobre el proceso de resultados, para evitar las sospechas que conllevó la noche anterior el que se paralizara la transmisión del recuento provisional cuando apuntaba a una segunda vuelta entre Carlos Mesa y Evo Morales.
El vencedor necesita el 50% de los votos o el 40% con diez puntos de ventaja sobre el segundo, pero de no conseguir estos porcentajes, los dos más votados van a segunda vuelta, en principio en diciembre.
El presidente de Bolivia siempre había ganado en primera vuelta con una holgada mayoría del 53.72% de los sufragios en 2005, del 64.22% en 2009 y en 2014 del 63.36%.
Las otras siete candidaturas que concurrieron a los comicios del domingo aparecen con porcentajes por debajo del 9% en el mejor de los casos.
Fuente: EFE
