Dubái celebró a lo grande la llegada del año 2019. Conocida a nivel mundial por su lujosa arquitectura, avanzada tecnología y vida nocturna costosa, la ciudad de los Emiratos Árabes Unidos, fue escenario de un espectáculo único.
Considerado el edificio más alto del mundo, el Burj Khalifah, se iluminó completamente cuando el reloj marcó la medianoche. Los fuegos artificiales asombraron a los espectadores e hicieron que los gritos de algarabía se multipliquen.
Por otro lado, el Hotel Atlantis, ubicado en la isla de Palm Jumeirahn, hizo vibrar a las personas que se congregaron en sus inmediaciones quienes fueron testigos un evento sumamente colorido. En una de las imágenes se muestra a jóvenes y adultos con sus celulares grabando el mágico recibimiento.
Minutos antes de recibir el Año Nuevo, distintos restaurantes lucieron abarrotados de ciudadanos que disfrutaban de una cena previo a las celebraciones de medianoche.
Con más de 3 millones de habitantes, Dubái festejó una vez más el Año Nuevo y no defraudó a las personas que se reunieron únicamente para ser parte de la fiesta.
Fuente: Agencias