Gran asombro ha causado la muerte de un hombre en su celda en una prisión en Estados Unidos luego de que la familia asegure que al preso “se lo comieron vivo” piojos y chinches. Esto ocurrió en setiembre de 2022, cuando el sujeto tenía apenas tres meses recluido.
Lashawn Thompson fuer encarcelado en la prisión del condado de Fulton, en Atlanta, cuando un funcionario lo encontró despalomado en su celda. Se dice que era tanta la suciedad del lugar, que el trabajador tuvo que ingresar con un traje de seguridad.
Según un informe de las autoridades, los médicos intentaron reanimar al hombre, nada pudieron hacer. Sin embargo, el abogado de la familia de Thompson hizo impactantes declaraciones sobre el caso, que ha saltado a la mesa nuevamente.
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“Cuando se encontró su cuerpo, uno de los oficiales de detención se negó a administrar RCP porque, según sus palabras, ‘se asustó’. La celda de la cárcel en la que se encontraba Thompson no era apta ni para un animal enfermo. No se merecía esto”, indicó el letrado Michael Harper.
El propio abogado fue quien, además, difundió fotografías de la celda de la cárcel en donde Thompson estuvo recluido, mostrando las terribles condiciones de salubridad en el lugar: en el piso se observan cucharas de plástico tiradas, pedazos de papeles y, además, la base metálica de la cama y el escritorio se encuentra oxidados y cubiertos de mugre. En la zona del sanitario la situación no es distinta.
“Él no merecía esto. Alguien tiene que pagar por su muerte. La cárcel del condado Fulton tiene que ser cerrada y reemplazada”, exige la familia.
Familiares declararon para The Washington Post que se encuentran impactados por las condiciones que fueron detallados en el informe y las fotos que muestran el alcance de la infestación en el cuerpo del fallecido.
Por su parte, la Oficina del Sheriff del Condado de Fulton comunicó que “la investigación en curso está examinando detalles sobre la atención médica brindada y, en última instancia, determinará si se justifican cargos penales en este caso”, agregando que tras la situación se aprobó “un gasto adicional para abordar la infestación de chinches”.