Un recién nacido murió luego de que su madre, una hondureña menor de edad, cruzó la frontera a Estados Unidos por el río Grande, en Texas.
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Según Univisión, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, según siglas en inglés) informó del caso el martes 23 de noviembre y que se inició el pasado 20 cuando cinco migrantes, entre los que estaba la madre del recién nacido, se entregaron a las autoridades.
CBP aseguró que empezó a procesar al grupo cerca de las 7 de la noche, y tras empezar con otro grupo de migrantes, la madre desenvolvió a su bebé de la manta donde lo cargaba e intentó despertarlo.
Al ver la escena, un agente le preguntó si todo estaba bien, por lo que la mujer señaló que su bebé tenía tos y no había comido en todo el día.
El niño había nacido en México hace 17 días y si bien su temperatura corporal era normal, no respondía a cuando lo tocaban. “Los puños del bebé estaban apretados y sus uñas se decoloraban”, afirmó CBP.
Los agentes solicitaron ayuda y los bomberos de la ciudad de McAllen llegaron para reanimar al bebé, pero sin éxito. El menor fue trasladado al Hospital Río Grande, donde fue declarado muerto.
Ahora el Juez de Paz del Condado de Hidalgo y la Oficina de Responsabilidad Profesional de CBP revisan lo sucedido.